Orígenes de la industria conservera portuguesa

La industria conservera portuguesa surgió a principios del siglo XIX, cuando se inventó y patentó el método de conservación en recipientes metálicos cerrados. Desde entonces, la historia de esta industria se ha fundido con la íntima relación que los portugueses tienen con el mar.

Sardinha

Todo empezó hace más de 150 años con la invención de las conservas, un proceso iniciado por el francés Nicolas Appert y patentado finalmente por el inglés Peter Duran en 1810. De esta novedad nació toda una nueva industria. La abundancia de pescado de calidad, capturado a lo largo del extenso litoral portugués, creó las condiciones naturales para la aparición de las primeras conserveras en Portugal.

Un estatus consolidado por las exportaciones, principalmente durante la Primera y la Segunda Guerras Mundiales, que dieron fama mundial a las conservas portuguesas en un sector que llegó a ser el segundo de la economía de la época. Una época que vio crecer la industria portuguesa, con fábricas repartidas de norte a sur del país.

1942

Comur nace de la pasión por el mar y por las tradiciones

Las tradiciones siempre han sido la mayor fuente de inspiración de Comur. Una inspiración estrechamente ligada a la relación histórica de Portugal con el mar, con sus maravillosos sabores y el saber hacer centenario que ha hecho tan rico y especial el arte conservero nacional, reconocido en todo el mundo. Para dar cuerpo a toda esta pasión y respeto por la tradición, Comur nació en 1942.

Las raíces de Comur están estrechamente ligadas a la región de Aveiro y a la singular relación de sus habitantes con la tradición pesquera de la emblemática Ría. Su abundancia de anguilas dio origen a la famosa anguila frita conservada en escabeche de vinagre, que constituía una importante fuente de ingresos para las familias de la región. Un manjar creado por las manos de las incomparables Fritadeiras da Murtosa –guardianas de todo este saber ancestral–, que lo difunden por las ferias de la región, la más importante de las cuales es la Feira de S. Miguel de Mateus, en Viseu.

Comur surgió precisamente del deseo genuino de preservar y promover toda esta tradición, organizando la actividad conservera y las Fritadeiras de Murtosa, dándoles categoría gourmet bajo una única entidad.

SUMÉRJASE EN LON ORÍGENES DE COMUR. SUMÉRJASE EN LON ORÍGENES DE COMUR. SUMÉRJASE EN LON ORÍGENES DE COMUR. SUMÉRJASE EN LON ORÍGENES DE COMUR. SUMÉRJASE EN LON ORÍGENES DE COMUR. SUMÉRJASE EN LON ORÍGENES DE COMUR. SUMÉRJASE EN LON ORÍGENES DE COMUR. SUMÉRJASE EN LON ORÍGENES DE COMUR. SUMÉRJASE EN LON ORÍGENES DE COMUR. SUMÉRJASE EN LON ORÍGENES DE COMUR.

80 años de historia en un Mundo Fantástico

2015

En 2015 el Grupo El Valor del Tiempo emprendió este viaje con el sueño de rescatar todo el esplendor de la industria conservera, trabajando para garantizar la sostenibilidad económica, social y humana, para preservar y poner en valor las tradiciones y las personas que hacen única a Comur.

La memoria de la tradición conservera pervive en las personas que siguen trabajando en Comur. Gente con alma portuguesa, cuyas manos hacen lo que dicta el corazón. La mayoría de estas personas llegan a diario en bicicleta a la fábrica, como hacían sus madres y abuelas, y para ellas el trabajo manual tiene el arte y el peso de las generaciones que se suceden en la ya larga historia de Comur. Matilde, la trabajadora más antigua de la fábrica desde hace 46 años, Adriana y Susana, sus hijas, y Daniela, una de sus nietas, son sólo algunas de las muchas mujeres que cada día escriben la historia de Comur y forman parte de este Mundo Fantástico.

En la actualidad, ese mundo extiende sus horizontes mucho más allá de Aveiro, reflejando un profundo amor por la región, pero, sobre todo, por el mar portugués. En la actualidad, Comur elabora una treintena de variedades de conservas, en estrecha y justa colaboración con los pescadores que traen el pescado, que después es minuciosamente trabajado por las manos experimentadas y sabias de los conserveros, mediante métodos de producción artesanales y ancestrales que se preservan desde hace más de ochenta años.

Conservas llevadas por todo el mundo, desde tiendas repartidas por los pueblos y ciudades de Portugal hasta el emblemático Times Square de Nueva York.

El Museo Comur

El Museo de Murtosa es un recorrido por la historia de la industria conservera portuguesa y de la fábrica Comur.

La antigua "Fábrica de las Anguilas" de Murtosa es ahora un museo, creado como homenaje a las gentes y tradiciones que están en el origen de Comur. Una expedición por la historia de la fábrica y su comunidad, que muestra la evolución de la industria conservera a lo largo de las décadas y todo el proceso, desde la llegada del pescado hasta la producción de conservas.

Deléitese en el Museo Comur y reserve su visita aquí.

Mar 2020 | Portugal 2020
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